sábado, 4 de febrero de 2017

Y En el Día del Maestro

Maestros, Chamanes del Espíritu

De las entrañas del creador salieron,
los hizo surgir de su conciencia,
Para  que fuesen luz en un mundo de sombras.
Sus manos amasaron el barro
Para formar a los Chamanes,
a los Ancianos
a los Sabios y Profetas.
Los formó
para acompañar su gente,
Para que estos inventores de sueños y de obras
les enseñaran a buscar la sabiduría,
aquella que permite entender el mundo
y mantener encendida  la existencia.
Los llamó Buscadores, Aprendices o Maestros
Y en sus manos dejó  los elementos:
los ojos, los oídos, el olfato y el tacto,
Para que pudieren acceder al universo,
Conocerlo, develar,
Sentirlo, palparlo, leerlo e imitarlo.
Le dejó la conciencia, la razón y el entendimiento
Para que aprendieran a comprender al mundo,
Interpretar  sus sonidos, voces o lamentos.
Para que vieran más allá de lo evidente
y pudieran  en tender las heridas,
las marcas que revelan el tiempo vivido.
Para que aprendieran a sentir  y palpar el mundo
Su textura, su tibieza y su frío.
Para que moldearan
con sus manos nuevos sueños.
Les dejó el susurro
para preguntar, enseñar, orientar
y entender la existencia,
desde aquellos sonidos que de sus entrañas salen.
Pero especialmente les dejó el corazón,
para que, junto a los sentidos,
al entendimiento y la razón,
amaran al mundo y a sus seres,
Para llorar, reír, caminar sentir y oír.
Y así, conjugando entendimiento y sentimientos,
soñar y crear la humanidad de la humanidad.
Y los volvió a llamar Chamanes, Maestros del Espíritu,

Hijos y hermanos de la Maestra y del Maestro Creador.

Silvino R.P